lunes, febrero 27, 2006

Gente loca y con el gusto en el p...



Ahora si que no aguanto más. Resulta que el médico me auscultó (a mi edad es una cosa rutaria) y me dijo que sería reconmendable que dejara toda actividad y descansara un mes o dos, y le hice caso al mozalbete con cara de perejil. Pero no aguanto más, resulta que me quedé en casa de una sobrina acá en Quilpué que tiene una hija adolescente... y como buena chiquilla atontada se la pasó viendo el Festival de Viña del Mar y todos los programas que hablaban de él.

Yo sentando en el sillón con mi chalón nuevo no me quedó otra que ver cuanta divina burrada aparecía en la tele, tengo que confesar que pude haberme parado y punto, pero el morbo me consumió. El festival es uan porquería muy ordinaria, sin gusto ni rigor... partiendo por los animadores, las coreografías, la escenografía (no como antes con casitas y todo eso) y los artistas en general.

El Coco Legrand dando clases de moralidad y epistemología, que verguenza y la gente lo aplaudía más encima, no debió hacerse el profundo, porque algunos nos dimos cuenta que no lo es y punto. Ese otro cabro chico merengón Dady Little o Yankke Doodle, ese del regeton, ese hizo que se me cayeera lka sopa de pollo en el chalón... pero cómo pueden dejarlo hacer "eso" en un escenario familiar?

No pu' ya está bueno, donde están sigo preguntándome, Raúl Hasbún haz algo por favor, Cardenal Medina... rece por nosotros los chilenos que no tenemos cable... tengo miedo! miedo senil, pa peor.

No quiero ver más aesas mujeres buscando una corona que no vale nada, y a los periodistas buscando noticias en ese tipo de eventos... tamos sonados... la juventud se farrea un momento histórico y nosotros los viejos nos sentimos culpables de haberlos críados así... por la ñoña, que angustia.

Antes de terminar este escrito sin patas ni cabeza, lo único que me queda por preguntar: ¿ese tipo que se llama U2 abre o cierra el show de hoy?

sábado, febrero 04, 2006

A puro Tomé



Mi niñitos y niñitas

Mi estadía en el sur se alargó definitivamente. Mientras estaba en Pucón recibí (como de costumbre) una serie de invitaciones a eventos artísticos, entre ellos uno que me llamó la atención, provenía de la ciudad costera de de la VIII Región, Tomé.

Me animé a contestarles que contarán conmigo, sólo por el hecho que me daba la oportunidad de recorrer viejos parajes de manera gratuita (me pagan el alojamiento y la estadía). Mi interés era definitivamente reecontrarme con mis viejos amigos y pasearme por el El Club Radical, El Democrático, La bahía, el Club Alemán y otra pila de restaurantes y bares de antaño. Pero mi sorpresa fue mayúscula al encontrarme con la desagradable realidad de que ninguno de esos existe, y que mis amigos ya están en el patio de los calla'os... así que terminé por visitar el cementerio y punto.

Tomé está increíble, mi depre (por lo viejo que soy) se me pasó en un instante con tanta actividad, reverdecí laureles en un par de bares al son del buen ponche de durazno con una cantidad de mozalbetes que se dedican al arte, conversamos, nos reímos... la cantidad y calidad de estos artistoides es buena; pintores, escultores y escritores sobran en esta ciudad... definitivamente la bohemia de los 40 y 50 está intacta en este lugar de chile, es un Buenos Aires chiquito.

Hoy comienzan las actividades, y yo me preparo con unas cuantas cantimploras de ponche que me voya tomar en el cementerio con Rafael Ampuero, aunque esta tieso el hombre no importa, igual nos acompañamos (y más tomo yo).

Ahí les cuento como me fue.

Chiquillos y chiquillas les dejo mi mail para conversaciones más directas, escriban... yo contesto:

viejitocibernetico@yahoo.com

El veteclo atómico