El Aprendiz...¡Qué asco!

Ayer fui a la casa de mi compadre Lucho, nos jugamos unas manos de truco y nos tomamos unos tintos... hasta ahí todo bien, pero llegó el hijo (un mozalbete chascón y pelotudo) con su novia (una flaca atractiva, pero con muy poca carne). Apagaron los tangos y pusieron la tele. estaban dando un programa que se llama "El Aprendiz", con Martha Stewart; así que nos pusimos a verlo... ¡Qué Asco! Dios mío, un programa maqueteado en sentimientos y con música de fondo (de la mala, pa peor) donde muchos jóvenes hacen una apología del sueño americano (como si existiera) arrastrándose servilmente para luego clavar el puñal por la espalda; y la loca de patio esa, la Martha Stewart, dándole lecciones de ética y de moral... mirevé esa mujer que hasta hace poco usaba traje a rayas en alguna prisión de yankeelandia.

Esta vieja tirada a lola es una ícono de la dueña de casa feliz en el país del norte, empresaria, querendona, buen gusto, se viste bien, etc... todo lo necesario para ser buena persona ¡Qué rabia!, me indigné. Está bien que sus programas los consuman los propios yankees, pero no nosotros, que lo vean los tontos, eso comencé a alegar (pa' variar) y ahí saltó la novia del hijo del Lucho y me dijo: "Yo no me lo pierdo". Ve que tengo razón mija -le dije-, y la muy atontá se enojó y comenzó la discusión y yo me fui... a ver el Padrino, ahí si que hay aprendices.

Viejito Telemaníaco