Del hospital

Chiquilines y chiquilinas

Hoy comienzo a retomar el ritmo pa' escribir en mi block. No puedo dejar de mencionar y contarles, aunque sea de a poco, mi nueva vida (parece discurso de Rex Humbard), porque después de que me diagnosticaron mi enfermedad al bombo (cuchara) me han obliagado estos matasanos que se creen macanudos a vivir de otra manera (cuestión que de puro susto estoy haciendo).

Pero no voy a obviar mis peripecias en el hospital, particularmente en el Hospital del Tórax de Santiago de Chile. Allí estuve paseándo un día sin para como producto de supermercado. Pa empezar tuve que llenar una ficha que tiene como 500 preguntas (de seguro muchos han muerto en el intento, de verdad) y luego, lo más cómoci, me entregan una tira de calcomanías (stickers para los mozalbetes) con códigos de barra... cada vez que tenía que hacerme un examen tenía que pegar tantas calcomanías en un ficha, como los álbunes (pero sin goma de pegar Canario... con pincelito).

Partí en una sala llena de veteclos, al frente había una llena de niños... de repente desde dentro de una habitación gritan: "¡Que pase el Viejito Cibernético!", fue como un punto de partida, en una gran maratón, porque opasaba de un médico a otro, al Médico General (partieron... 4 calcomanías), al examen de sangre (5 calcomanías), al cardiólogo (6 calcomanías), al cardiocirujano (5 calcomanías), al ecocardiograma (16 calcomanías), a la toma de presión (3 calcomanías), al baño (eso fue sin calcomanías), al electrocradiograma (5 calcomanías), a la máquina de café (me tragó la moneda, la muy cabro...), a la Asistente Social (3 calcomanías)... no sé por cuántas partes, pero entré al hospital a las 13.35 horas y salí (no sin antres entregar 5 calcomanías), hecho un demonio, a las 21.45 horas... pero tengo que confesar, que aunque todo es muy lento... a uno lo tratan bien y con respeto, no como la juventud de ahora que... ya me fui pa' otro lado.

Bueno pa' la próxima les cuento las payasadas que estoy haciendo como: que dejé de fumar, estoy haciendo yoga, intentando ser optimista, etc (5 calcomanías).

El viejito de las calcomanías (me quedaron hartas)