El viejito y el Islam
Entre tantas cuestiones que me han pasado en la vida, esto es una de las experiencias más raras y enriquecedoras que viví. Y no fueron pocas, sin contar las carreras a la chilena, donde mi amigo Raúl Pillo, me daba los resultados... eso fue enriquecedor realmente ($), hasta que nos pillaron y una turba (con orquetas y antorchas, como a la antigua)... me mandó al hospital y tuve que gastar todo lo que había ganado en la botica y en bistocos para ponerme en los ojos... vah! ya me fui para otro lado.
Por razones que me gustaría recordar, he tenido relación con la Mezquita de Santiago... a, sí!... las razones: el arte musulmán, hay poco material y ellos me prestaban películas para mi Betamax, libros y esas cosas, ahí está! Tanto ir y venir quedamos de amigos. Un día me llama el Imán (que es como el Cardenal de los católicos, pero más macanudo) y me cuenta que en el sur va andar una comitiva de "hermanos", peregrinando (los que tiene plata en el Islám deben peregrinar 1 año en su vida), y me pidió si les podía mostrar la ciudad. Obviamente accedí, pero con cierto temor, así que llamé a un amigo que es músico y le conté, el muy badulaque se entusiasmó.
Al ratito, ese mismo día, me llama un tipo y con voz árabe, y español malísimo, como el que hablan argelinos-españoles, me dice. "Hablo con el Viejitu Cibernético?",sí -le respondo... la cosa es que ya estaban en la ciudad y me esperaban...
Mozlbetes, ya me cansé, voy a tener que contarlo por capítulos, el reuma de las manos me tiene medio colérico y furibundo, además es hora de mi siesta y me estoy poniendo mal genio. Pero les aseguro que lo que viene es más macanudo que pecosbiles con mocasines negros...
El viejito con sueño
(que se queda dormido sentado)
7 Comments:
Viejito: me alegro de que le haya gustado mi blog.
Alguna vez estuve en la Mezquita de Santiago, fue una bonita experiencia, hablé mucho rato con Abdalah, un viejito re buena onda, lo acribillé a preguntas y me las contestó toditas sin perder la sonrisa.
Espero que nos sigamos visitando, siga con su Aguita del Carmen...yo seguiré con un Alto del idem...
Un abrazo
La cabra chica Porteña
Tata, tan malgenio que se pone a la hora de la siesta... Nos deja con la bala pasá, el problema es que corremos el riesgo de que para la próxima se le olvide que tiene que contarnos lo que sigue de la historia.
Para que no se quede dormido sentado, le recomiendo que tenga un gato y lo acueste en su falda mientras escribe, asi estará tan incómodo que no le quedará otra opción que continuar.
Saludos Tata...
Hola viejecillo, que buena introducción a sus aventuras islámicas. Me hizo acordar de un cous cous espectacular comido en algunas lejanas tierras y de una manos mmmmmaravillosas que lo preparaban. Que bueno que pueda guiar a estas personas por estos barrios, interesante tarea; en todo caso ojalá, oj ALA, inch ALA, que su turisteo no sea el 16, por que recuerde que está invitado a celebrar mi cumple. Corderito, sushi, pescaditos, cous cous, quinoa, pancitos toscanos, olivas...mmm. no se lo puede perder. LO ESPERO.
Un abrazo
Ya po viejito: póngase las Duracell y siga contando la historia del viejito Abdalah, me dejaste con la copucha!!
Un abrazo de la cabra chica del puerto
Qué bien que esté aquí!! Y cuidado con los mejetus lendus que de repente son medio extremistas pa sus cosas y a usted, que se va de lengua de repente, se le pueden enojar! jajaja
Saludotes :D
La Hormiga q ya se va a la clínica
Macanudo entoces. Esperaré ese relato, me quedo intrigada. Pecosbiles con mocasines negros nunca he visto, pero suenan bien.
Abrazo!
Mire Viejis las cosas raras que pasan, mientras yo andaba acá en su block, usted estaba visitando el mío. Y sí, le creo las cosas raras que pasan.
abrazo!
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